La vitamina A es el término genérico para un grupo de compuestos liposolubles muy importantes para la salud humana.
Son esenciales para muchos procesos de tu cuerpo, como mantener una visión sana, asegurar el funcionamiento normal de tu sistema inmunitario y de tus órganos, y ayudar al crecimiento y desarrollo adecuados de los bebés en el útero.
Se recomienda que los hombres tomen 900 mcg, las mujeres 700 mcg y los niños y adolescentes 300-600 mcg de vitamina A al día.
Los compuestos de la vitamina A en los alimentos animales y vegetales se presentan en dos formas diferentes: la vitamina A preformada y la provitamina A.
La vitamina A preformada es la forma activa de la vitamina, que tu cuerpo puede utilizar tal cual. Se encuentra en los productos animales, como la carne, el pollo, el pescado y los lácteos, e incluye los compuestos retinol, retinal y ácido retinoico.
Los carotenoides provitamina A -alfa-caroteno, beta-caroteno y beta-criptoxantina- son la forma inactiva de la vitamina que se encuentra en las plantas.
Estos compuestos se convierten en la forma activa en tu cuerpo. Por ejemplo, tu intestino delgado convierte el betacaroteno en retinol (una forma activa de la vitamina A).
He aquí seis importantes beneficios de la vitamina A para la salud.
1. La vitamina A protege tus ojos de la ceguera nocturna y del deterioro relacionado con la edad
La vitamina A es esencial para conservar la vista.
La vitamina es necesaria para convertir la luz que incide en tu ojo en una señal eléctrica que pueda ser enviada a tu cerebro.
Uno de los primeros síntomas de la carencia de vitamina A puede ser la ceguera nocturna, conocida como nictalopía.
La ceguera nocturna se produce en personas con deficiencia de vitamina A, ya que esta vitamina es un componente principal del pigmento rodopsina.
La rodopsina se encuentra en la retina de tu ojo y es extremadamente sensible a la luz.
Las personas que padecen esta enfermedad pueden seguir viendo normalmente durante el día, pero tienen una visión reducida en la oscuridad, ya que sus ojos se esfuerzan por captar la luz a niveles más bajos.
Además de prevenir la ceguera nocturna, el consumo de cantidades adecuadas de betacaroteno puede ayudar a ralentizar el deterioro de la vista que algunas personas experimentan al envejecer.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la principal causa de ceguera en el mundo desarrollado. Aunque se desconoce su causa exacta, se cree que es el resultado de un daño celular en la retina atribuible al estrés oxidativo.
El Estudio sobre las enfermedades oculares relacionadas con la edad descubrió que dar a las personas mayores de 50 años con cierta degeneración de la vista un suplemento antioxidante (que incluye betacaroteno) reducía su riesgo de desarrollar una degeneración macular avanzada en un 25%.
Sin embargo, una reciente revisión Cochrane ha descubierto que los suplementos de betacaroteno por sí solos no previenen ni retrasan el deterioro de la vista causado por la DMAE.
Resumen: Consumir cantidades adecuadas de vitamina A previene el desarrollo de la ceguera nocturna y puede ayudar a frenar el deterioro de la vista relacionado con la edad.
2. La vitamina A puede reducir el riesgo de ciertos cánceres
El cáncer se produce cuando las células anormales empiezan a crecer o a dividirse sin control.
Como la vitamina A desempeña un papel vital en el crecimiento y el desarrollo de tus células, su influencia en el riesgo de cáncer y su papel en la prevención del mismo es de interés para los científicos.
En estudios observacionales, el consumo de mayores cantidades de vitamina A en forma de betacaroteno se ha relacionado con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma de Hodgkin y el cáncer de cuello de útero, pulmón y vejiga.
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Sin embargo, aunque la ingesta elevada de vitamina A procedente de alimentos vegetales se ha asociado a un menor riesgo de cáncer, los alimentos de origen animal que contienen formas activas de vitamina A no están relacionados de la misma manera.
Del mismo modo, los suplementos de vitamina A no han mostrado los mismos efectos beneficiosos.
En algunos estudios, los fumadores que tomaban suplementos de betacaroteno experimentaron un mayor riesgo de cáncer de pulmón.
La relación entre los niveles de vitamina A en tu cuerpo y el riesgo de cáncer aún no se entiende del todo.
Aun así, las pruebas actuales sugieren que obtener una cantidad adecuada de vitamina A, especialmente de las plantas, es vital para una división celular saludable y puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer.
Resumen: Una ingesta adecuada de vitamina A procedente de alimentos vegetales integrales puede reducir el riesgo de padecer ciertos cánceres, como el linfoma de Hodgkin y el cáncer de cuello de útero, pulmón y vejiga. Sin embargo, la relación entre la vitamina A y el cáncer no se conoce del todo.
3. Favorece un sistema inmunitario sano
La vitamina A desempeña un papel vital en el mantenimiento de las defensas naturales de tu cuerpo.
Esto incluye las barreras mucosas de los ojos, los pulmones, el intestino y los genitales, que ayudan a atrapar las bacterias y otros agentes infecciosos.
También interviene en la producción y función de los glóbulos blancos, que ayudan a capturar y eliminar las bacterias y otros patógenos de tu torrente sanguíneo.
Una deficiencia de vitamina A puede aumentar tu susceptibilidad a las infecciones y retrasar tu recuperación cuando enfermes.
De hecho, en los países en los que las infecciones como el sarampión y la malaria son comunes, corregir la deficiencia de vitamina A en los niños ha disminuido el riesgo de morir por estas enfermedades.
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Resumen: Tener suficiente vitamina A en tu dieta ayuda a mantener tu sistema inmunitario sano y funcionando de forma óptima.
4. La vitamina A reduce el riesgo de acné
El acné es un trastorno cutáneo crónico e inflamatorio.
Las personas que padecen esta enfermedad desarrollan puntos dolorosos y espinillas, sobre todo en la cara, la espalda y el pecho.
Estas manchas se producen cuando las glándulas sebáceas se obstruyen con piel muerta y aceites. Estas glándulas se encuentran en los folículos pilosos de tu piel y producen sebo, una sustancia aceitosa y cerosa que mantiene tu piel lubricada e impermeable.
Aunque las manchas son físicamente inofensivas, el acné puede afectar gravemente a la salud mental de las personas y provocar baja autoestima, ansiedad y depresión.
El papel exacto que desempeña la vitamina A en el desarrollo y el tratamiento del acné sigue sin estar claro.
Se ha sugerido que la deficiencia de vitamina A puede aumentar el riesgo de desarrollar acné, ya que provoca una sobreproducción de la proteína queratina en los folículos pilosos.
Esto aumentaría tu riesgo de acné al dificultar la eliminación de las células muertas de la piel de los folículos pilosos, lo que provocaría obstrucciones.
Algunos medicamentos para el acné a base de vitamina A están ahora disponibles con receta médica.
La isotretinoína es un ejemplo de retinoide oral que es eficaz para tratar el acné grave. Sin embargo, este medicamento puede tener efectos secundarios graves y sólo debe tomarse bajo supervisión médica.
Resumen: El papel exacto de la vitamina A en la prevención y el tratamiento del acné no está claro. Sin embargo, los medicamentos a base de vitamina A se utilizan a menudo para tratar el acné grave.
5. La vitamina A contribuye a la salud de los huesos
Las proteínas, el calcio y la vitamina D son los nutrientes clave necesarios para mantener unos huesos sanos a medida que envejecemos.
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Sin embargo, consumir suficiente vitamina A también es necesario para el correcto crecimiento y desarrollo de los huesos, y una deficiencia de esta vitamina se ha relacionado con una mala salud ósea.
Las personas con niveles bajos de vitamina A en sangre tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas óseas que las personas con niveles saludables.
Además, un reciente meta-análisis de estudios observacionales descubrió que las personas con las mayores cantidades de vitamina A total en su dieta tenían un 6% menos de riesgo de fracturas.
Sin embargo, los niveles bajos de vitamina A pueden no ser el único problema de la salud ósea. Algunos estudios han descubierto que las personas con una ingesta elevada de vitamina A tienen un mayor riesgo de fracturas.
Aun así, estos resultados se basan en estudios observacionales, que no pueden determinar la causa y el efecto.
Esto significa que la relación entre la vitamina A y la salud de los huesos no se conoce del todo, y se necesitan más ensayos controlados para confirmar lo que se ha visto en los estudios observacionales.
Recuerda que el estado de la vitamina A por sí solo no determina tu riesgo de fracturas, y que el impacto de la disponibilidad de otros nutrientes clave, como la vitamina D, también desempeña un papel.
Resumen: Consumir la cantidad recomendada de vitamina A puede ayudar a proteger los huesos y a reducir el riesgo de fracturas, aunque la conexión entre esta vitamina y la salud ósea no se conoce del todo.
6. La vitamina A favorece el crecimiento y la reproducción saludables
La vitamina A es esencial para mantener un sistema reproductivo sano, tanto en hombres como en mujeres, y para garantizar el crecimiento y desarrollo medio de los embriones durante el embarazo.
Los estudios con ratas que examinan la importancia de la vitamina A en la reproducción masculina han demostrado que una deficiencia bloquea el desarrollo de los espermatozoides, causando infertilidad.
Asimismo, los estudios en animales han sugerido que la deficiencia de vitamina A en las hembras puede repercutir en la reproducción al reducir la calidad de los óvulos y afectar a su implantación en el útero.
En las mujeres embarazadas, la vitamina A también interviene en el crecimiento y desarrollo de muchos órganos y estructuras importantes del feto, como el esqueleto, el sistema nervioso, el corazón, los riñones, los ojos, los pulmones y el páncreas.
Sin embargo, aunque es mucho menos común que la deficiencia de vitamina A, un exceso de vitamina A durante el embarazo también puede dañar al bebé en crecimiento y puede provocar defectos de nacimiento.
Por ello, muchas autoridades sanitarias recomiendan que las mujeres eviten los alimentos que contienen cantidades concentradas de vitamina A, como el paté y el hígado, y los suplementos que contienen vitamina A durante el embarazo.
Resumen: Una cantidad adecuada de vitamina A en la dieta es esencial para la salud reproductiva y el desarrollo saludable de los bebés durante el embarazo.
Tomar demasiada vitamina A puede ser arriesgado
La vitamina A es una vitamina liposoluble que se almacena en tu cuerpo. Esto significa que un consumo excesivo puede conducir a niveles tóxicos.
La hipervitaminosis A está causada por el consumo de demasiada vitamina A preformada a través de la dieta o de suplementos que contienen la vitamina.
Los síntomas pueden incluir náuseas, mareos, dolores de cabeza, dolor e incluso la muerte.
Aunque puede ser causada por una ingesta excesiva de la dieta, esto es raro en comparación con el consumo excesivo de suplementos y medicamentos.
Además, comer mucha provitamina A en su forma vegetal no conlleva los mismos riesgos, ya que su conversión a la forma activa en tu cuerpo está regulada.
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Resumen: El consumo de cantidades elevadas de la forma activa de la vitamina A procedente de alimentos animales, medicamentos o suplementos puede ser tóxico. Es poco probable que el consumo excesivo de provitamina A procedente de alimentos vegetales.
Resumen
La vitamina A es vital para muchos procesos importantes de tu cuerpo.
Se utiliza para mantener una visión sana, asegurar el funcionamiento normal de tus órganos y del sistema inmunitario, y establecer el crecimiento y desarrollo medio de los bebés en el útero.
Tanto la falta como el exceso de vitamina A pueden afectar negativamente a tu salud.
La mejor manera de asegurar el equilibrio es consumir alimentos ricos en vitamina A como parte de tu dieta diaria y evitar suplementar con cantidades excesivas.