El eterno dúo de la leche y la miel protagoniza con frecuencia tanto bebidas como dulces.
Con sus cualidades calmantes y tranquilizadoras, la leche y la miel pueden infundir una deliciosa profundidad de sabor a tus platos más apreciados.
Los estudios científicos han profundizado en sus atributos terapéuticos, incorporándolos a menudo como soluciones naturales para diversas dolencias de salud.
Este artículo proporcionará una evaluación equilibrada de las ventajas y los posibles inconvenientes del consumo de leche y miel.
Contenido
Beneficios de la miel y la leche
La combinación de leche y miel puede estar asociada a varios beneficios potenciales para la salud.
La miel y la leche pueden mejorar la calidad del sueño
Muchas personas beben un vaso de leche caliente con miel justo antes de acostarse para favorecer una mejor calidad del sueño, y este remedio está respaldado por la ciencia.
Un estudio en el que participaron 68 personas hospitalizadas por enfermedades cardíacas descubrió que beber una mezcla de leche y miel dos veces al día durante 3 días mejoraba la calidad general del sueño.
Varios estudios también han observado que la leche y la miel pueden mejorar el sueño cuando se utilizan individualmente.
Por ejemplo, un estudio demostró que consumir 10 gramos, o aproximadamente 1/2 cucharada sopera, de miel 30 minutos antes de acostarse mejoraba la calidad del sueño y reducía la tos nocturna en 300 niños con infecciones respiratorias.
Del mismo modo, un estudio de 421 adultos mayores indicó que los que consumían regularmente leche o productos lácteos tenían menos probabilidades de tener dificultades para conciliar el sueño.
La miel y la leche pueden reforzar los huesos
La leche es una gran fuente de calcio, un nutriente importante que desempeña un papel clave en la salud ósea.
Algunas investigaciones sugieren que beber leche podría mejorar la densidad mineral ósea y podría estar relacionado con un menor riesgo de osteoporosis y fracturas.
Combinar leche con miel podría potenciar aún más los beneficios de la primera para fortalecer los huesos.
Una revisión informó de que la miel podría proteger la salud ósea debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Otra revisión de nueve estudios demostró que la suplementación con miel podía reducir algunos de los efectos negativos del ejercicio, al tiempo que aumentaba la formación ósea.
La miel y la leche podrían favorecer la salud del corazón
Tanto la leche como la miel se han asociado con varios beneficios potenciales para la salud del corazón.
En concreto, se ha demostrado que la leche aumenta los niveles de colesterol HDL (bueno), que puede ayudar a eliminar la placa de tus arterias para protegerte contra las enfermedades cardiacas. Sin embargo, esto sólo es cierto en el caso de la leche entera, no en el de la desnatada.
También es rico en potasio, un nutriente esencial que puede ayudar a reducir los niveles de tensión arterial.
Mientras tanto, los estudios demuestran que la miel puede reducir los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL (malo), todos ellos factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
Puede incluso disminuir varios marcadores de inflamación, que también podrían contribuir a las enfermedades cardíacas.
Resumen: Algunos estudios han descubierto que la leche y la miel pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, reforzar los huesos y promover la salud del corazón.
Inconvenientes de la miel y la leche
Aunque la leche y la miel pueden ofrecer varios beneficios para la salud, existen algunos inconvenientes.
Para empezar, la leche de vaca puede no ser adecuada si eres intolerante a la lactosa, sigues una dieta sin lácteos o tienes alergia a la leche.
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El consumo de lácteos también podría estar relacionado con un mayor riesgo de padecer ciertas afecciones cutáneas, como acné, rosácea y eczema.
También es importante recordar que, aunque la miel tiene propiedades saludables, es rica en azúcar y calorías.
Consumir grandes cantidades de azúcar añadido podría contribuir al aumento de peso, las enfermedades cardiacas, la diabetes y los problemas hepáticos.
La miel tampoco es adecuada para niños menores de 12 meses, ya que contiene bacterias que podrían contribuir al botulismo infantil, una enfermedad grave y potencialmente mortal.
Además, calentar la miel a altas temperaturas puede aumentar la formación de hidroximetilfurfural (HMF), un compuesto que puede afectar positiva y negativamente a la salud cuando se consume en grandes cantidades.
Por lo tanto, es mejor moderar su consumo y evitar calentarlo a altas temperaturas para maximizar sus posibles beneficios para la salud.
Resumen: La leche puede aumentar el riesgo de padecer ciertas afecciones cutáneas y ser inadecuada para algunas personas. La miel también tiene un alto contenido en azúcar y calorías y puede aumentar los niveles de HMF cuando se calienta. Además, no es adecuada para niños menores de 12 meses.
Resumen
La leche y la miel son dos potentes ingredientes que ofrecen varios beneficios prometedores para la salud.
En particular, pueden mejorar la calidad del sueño, aumentar la resistencia ósea y promover la salud del corazón.
Sin embargo, estos alimentos también pueden tener algunos efectos adversos y no son adecuados para todo el mundo.
Por lo tanto, es mejor moderar su consumo y disfrutar de este combinado como parte de una dieta equilibrada.