La dieta cetogénica -o ceto- es un patrón de alimentación caracterizado por su alto contenido en grasas, proteínas moderadas y un mínimo de carbohidratos.
Se inventó hace más de un siglo y ha sido una de las tendencias dietéticas más populares de los últimos años.
Se utiliza con frecuencia como herramienta a corto plazo para promover la pérdida de peso, pero también puede usarse terapéuticamente para tratar ciertas condiciones médicas como la diabetes tipo 2 y los trastornos convulsivos.
El desglose exacto de macronutrientes de una dieta cetogénica puede variar, pero generalmente es un 55-60% de grasa, un 30-35% de proteínas y un 5-10% de carbohidratos.
La mayoría de las personas que hacen dieta ceto con éxito evitan consumir más de 50 gramos de carbohidratos al día, aunque algunas personas optan por un límite de carbohidratos diario mucho más bajo que ese.
Si te estás iniciando en la dieta ceto, puede ser confuso saber qué alimentos son compatibles con la dieta ceto, incluida la leche de coco, una popular alternativa sin lácteos a la leche de vaca.
Este artículo explora si la leche de coco es apta para la ceto, además de algunos consejos sobre cómo utilizarla.
La leche de coco es naturalmente baja en carbohidratos y alta en grasa
La leche de coco es un líquido blanco y cremoso que se hace con la pulpa de coco purificada.
El desglose nutricional de una onza 30 (mL) de leche de coco natural enlatada o fresca es de unos 7 gramos de grasa, 1,5 gramos de carbohidratos y 0,5 gramos de proteínas.
Aproximadamente el 90% de las calorías de la leche de coco natural proceden de la grasa, y el 10% restante de una combinación de carbohidratos y proteínas. Aun así, el contenido de carbohidratos es lo suficientemente bajo como para que no tengas ningún problema en incluirla en un plan de comidas ceto.
Resumen: La leche de coco normal, enlatada o fresca, es naturalmente alta en grasa y baja en carbohidratos, lo que la hace perfecta para una dieta ceto.
Algunos tipos de leche de coco no son aptos para la ceto
Aunque la leche de coco enlatada normal y entera es estupenda para una dieta ceto, otras variedades pueden no ser tan adecuadas.
Por ejemplo, las versiones edulcoradas pueden contener suficientes carbohidratos como para superar tu límite diario. Por lo tanto, comprueba la etiqueta nutricional para asegurarte de que no estás comprando un tipo endulzado.
Las opciones sin azúcar y reducidas en grasa, como las variedades de lata ligera o de cartón, probablemente no te harán sobrepasar tu límite de carbohidratos, aunque tampoco te ayudarán mucho a alcanzar tu objetivo diario de grasa.
Por lo tanto, si vas a incluir la leche de coco en tu dieta cetogénica, puede tener más sentido utilizar una versión sin azúcar y con toda la grasa.
Resumen: Debes evitar la leche de coco azucarada en una dieta ceto. Las opciones reducidas en grasa no son tan útiles como las completas cuando se trata de alcanzar tus objetivos de grasa.
Cómo utilizar la leche de coco en una dieta ceto
La leche de coco es un ingrediente versátil que puede utilizarse para añadir sabor, textura y grasa a muchas recetas aptas para la dieta.
Añade leche de coco entera a sopas, guisos, estofados y currys para conseguir una textura rica y cremosa. O úsala como base para batidos, postres y aderezos cremosos para ensaladas. Incluso puedes probar a utilizarla en un adobo para la carne y el pescado.
También funciona bien como crema de café apta para cetonas y sin lácteos.
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Resumen: La leche de coco puede utilizarse para añadir grasa y cremosidad a una gran variedad de recetas, como sopas, guisos, currys, batidos y salsas.
Resumen
La leche de coco normal, sin endulzar, contiene naturalmente mucha grasa y un mínimo de carbohidratos, lo que la convierte en una gran opción para la mayoría de los planes de comidas ceto.
Sin embargo, algunas variedades contienen edulcorantes añadidos y pueden no ser apropiadas para una dieta ceto.
Mientras tanto, las versiones bajas en grasa son técnicamente compatibles con la ceto, pero te perderás el contenido naturalmente alto en grasa que proporciona la leche de coco tradicional.
Por lo tanto, tu mejor opción es utilizar leche de coco entera y sin azúcar para añadir grasa y cremosidad a tus recetas ceto favoritas.