Una dieta cetogénica induce un estado llamado cetosis. Esto es diferente de la cetoacidosis, un estado grave que puede ocurrir cuando una persona es incapaz de controlar la diabetes.
La cetosis es un estado metabólico natural que puede tener beneficios para la pérdida de peso.
También puede tener efectos terapéuticos para personas con epilepsia, diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas.
La cetosis es probablemente segura para la mayoría de las personas, especialmente si la siguen con la supervisión de un médico.
Sin embargo, puede tener algunos efectos negativos, especialmente al principio. Tampoco está claro cómo una dieta cetogénica puede afectar al cuerpo a largo plazo.
Una visión general de la cetosis
En primer lugar, es necesario entender qué es la cetosis.
La cetosis es una parte natural del metabolismo. Se produce cuando la ingesta de carbohidratos es muy baja (como en una dieta cetogénica) o cuando no has comido durante mucho tiempo.
Cuando esto ocurre, los niveles de insulina descienden y el cuerpo libera grasa para obtener energía. Esta grasa entra en el hígado, que convierte parte de ella en cetonas.
Durante la cetosis, muchas partes de tu cuerpo queman cetonas para obtener energía en lugar de sólo carbohidratos. Esto incluye tu cerebro y tus músculos.
Sin embargo, tu cuerpo y tu cerebro tardan un tiempo en “adaptarse” a quemar grasa y cetonas en lugar de carbohidratos.
Durante esta fase de adaptación, puedes experimentar algunos efectos secundarios temporales.
Resumen: En cetosis, algunas partes del cuerpo y del cerebro utilizan cetonas como combustible en lugar de carbohidratos. Puede llevar algún tiempo que tu cuerpo se adapte a esto.
La gripe baja en carbohidratos y cetonas
Al principio de la cetosis, puedes experimentar una serie de síntomas negativos.
La gente suele llamarlos “gripe baja en carbohidratos” o “ceto-gripe” porque se parecen a los síntomas de la gripe.
Estos pueden incluir:
- dolor de cabeza
- fatiga
- niebla cerebral
- aumento del hambre
- mal sueño
- náuseas
- disminución del rendimiento físico
Estas cuestiones pueden desanimar a las personas a seguir una dieta cetogénica antes de que empiecen a notar los beneficios.
Sin embargo, la “gripe baja en carbohidratos” suele desaparecer en pocos días.
Resumen: La “gripe baja en carbohidratos” o “ceto-gripe” es un conjunto de síntomas que pueden darse en las fases iniciales de la cetosis. Aunque puede hacer que algunas personas abandonen la dieta, normalmente se acaba en poco tiempo.
La cetosis suele provocar mal aliento
Uno de los efectos secundarios más comunes de la cetosis es el mal aliento, a menudo descrito como afrutado y ligeramente dulce.
Está causada por la acetona, una cetona que es un subproducto del metabolismo de las grasas.
Los niveles de acetona en sangre aumentan durante la cetosis, y tu cuerpo se deshace de parte de ella a través del aliento.
Ocasionalmente, el sudor y la orina también pueden empezar a oler a acetona.
La acetona tiene un olor característico: es la sustancia química que da al quitaesmalte su olor penetrante.
Para la mayoría de las personas, este aliento de olor inusual desaparecerá en unas pocas semanas.
Resumen: En cetosis, tu aliento, sudor y orina pueden oler a acetona. Esta cetona es producida por el hígado a partir de la grasa y aumenta en una dieta cetogénica.
La cetosis puede provocar calambres en los músculos de las piernas
En cetosis, algunas personas pueden experimentar calambres en las piernas. Estos pueden ser dolorosos, y pueden ser una señal de que necesitas beber más agua.
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Los calambres en las piernas durante la cetosis suelen ser consecuencia de la deshidratación y la pérdida de minerales. Esto se debe a que la cetosis provoca una reducción del peso del agua.
El glucógeno, la forma de almacenamiento de la glucosa en los músculos y el hígado, une el agua.
Esto se elimina cuando se reduce la ingesta de carbohidratos. Es una de las principales razones por las que la gente pierde peso rápidamente en la primera semana de una dieta muy baja en carbohidratos.
Es importante seguir bebiendo mucha agua para reducir el riesgo de deshidratación, los cambios en el equilibrio electrolítico y los problemas renales.
Resumen: Algunas personas pueden experimentar calambres musculares en cetosis. La pérdida de agua y minerales aumenta el riesgo de sufrir calambres en las piernas.
La cetosis puede provocar problemas digestivos
Los cambios en la dieta a veces pueden provocar problemas digestivos.
Esto también es cierto para las dietas cetogénicas, y el estreñimiento es un efecto secundario común al principio.
Esto se debe, en la mayoría de los casos, a que no se come suficiente fibra y no se bebe suficiente líquido.
Algunas personas también pueden tener diarrea, pero es menos frecuente.
Si el cambio a una dieta ceto cambia drásticamente tu forma de comer, es más probable que tengas síntomas digestivos.
Sin embargo, los problemas digestivos suelen desaparecer en pocas semanas.
Resumen: El estreñimiento es un efecto secundario muy común de la cetosis. En algunas personas también puede producirse diarrea.
La cetosis puede aumentar la frecuencia cardíaca
Algunas personas también experimentan un aumento de la frecuencia cardíaca como efecto secundario de la cetosis.
Esto también se llama palpitaciones o corazón acelerado. Puede ocurrir durante las primeras semanas de una dieta cetogénica.
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Estar deshidratado es una causa común, así como el bajo consumo de sal. Beber mucho café también puede contribuir a ello.
Si el problema no cesa, es posible que tengas que aumentar tu consumo de carbohidratos.
Resumen: Una dieta cetogénica puede aumentar la frecuencia cardíaca en algunas personas, pero mantenerse hidratado y aumentar el consumo de sal puede ayudar.
Otros efectos secundarios de la cetosis
Otros efectos secundarios menos comunes pueden ser:
- Cetoacidosis. Se han notificado algunos casos de cetoacidosis (una afección grave que se produce en la diabetes cuando no se controla adecuadamente) en mujeres que dan el pecho, probablemente provocada por una dieta muy baja en carbohidratos. Sin embargo, esto es raro.
- Cálculos renales. Aunque es poco frecuente, algunos niños con epilepsia han desarrollado cálculos renales con una dieta cetogénica. Los expertos recomiendan controlar regularmente la función renal mientras se sigue la dieta.
- Aumento de los niveles de colesterol. Algunas personas tienen un aumento de los niveles de colesterol total y LDL (malo).
- Hígado graso. Esto puede desarrollarse si sigues la dieta durante mucho tiempo.
- Hipoglucemia. Si utilizas medicamentos para controlar tus niveles de azúcar en sangre, habla con un médico antes de empezar la dieta, ya que puede ser necesario ajustar la dosis.
Algunos de los efectos negativos, como la deshidratación y el bajo nivel de azúcar en sangre, pueden llevar a visitas a urgencias.
La dieta cetogénica no es adecuada para personas con varias afecciones, como:
- pancreatitis
- insuficiencia hepática
- deficiencia de carnitina
- porfiria
- trastornos que afectan a la forma en que su cuerpo procesa la grasa
Resumen: Los efectos secundarios menos comunes son los cálculos renales y los niveles altos de colesterol.
Cómo minimizar los posibles efectos secundarios de la cetosis
He aquí cómo minimizar los posibles efectos secundarios de la cetosis:
- Bebe mucha agua. Consume al menos 68 onzas (2 litros) de agua al día. Una cantidad significativa del peso que se pierde en la cetosis es agua, especialmente al principio.
- Toma suficiente sal. El cuerpo excreta sodio en grandes cantidades cuando el consumo de carbohidratos es bajo. Pregunta a tu médico si debes añadir sal a tu comida.
- Aumentar la ingesta de minerales. Los alimentos ricos en magnesio y potasio pueden ayudar a aliviar los calambres en las piernas.
- Evita el ejercicio intenso. Limítate a niveles moderados de ejercicio en la primera o segunda semana.
- Prueba primero una dieta baja en carbohidratos. Esto podría ayudarte a reducir tus carbohidratos a una cantidad moderada antes de pasar a una dieta cetogénica (muy baja en carbohidratos).
- Consume fibra. Una dieta baja en carbohidratos no es una dieta sin carbohidratos. La cetosis suele comenzar cuando tu consumo de carbohidratos es inferior a 50 gramos al día. Come alimentos ricos en fibra, como frutos secos, semillas, bayas y verduras bajas en carbohidratos.
Resumen: Hay algunas formas de minimizar los síntomas negativos de la cetosis. Estas incluyen beber suficiente agua y comer alimentos ricos en fibra y minerales.
La cetosis es saludable y segura, pero no es adecuada para todo el mundo
Una dieta cetogénica puede beneficiar a algunas personas, como las que tienen obesidad o diabetes de tipo 2 y los niños con epilepsia.
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Sin embargo, puede causar algunos efectos secundarios, como la “gripe baja en carbohidratos”, calambres en las piernas, mal aliento y problemas digestivos, especialmente en los primeros días o semanas.
Los expertos también señalan que, aunque la dieta puede ayudarte a perder peso a corto plazo, el peso puede volver a aparecer cuando dejas la dieta. Muchas personas no consiguen seguir la dieta.
Por último, una dieta ceto puede no convenir a todo el mundo. Algunas personas experimentan beneficios significativos, mientras que otras se sienten y rinden más con una dieta más rica en carbohidratos.
Las personas que estén pensando en empezar una dieta ceto deben hablar primero con un profesional sanitario que les ayude a decidir si es una buena opción para ellos.
Un profesional médico también puede ayudarte a seguir la dieta de forma segura para minimizar el riesgo de efectos adversos.
Resumen: Una dieta ceto puede ser segura y útil para algunas personas, pero debes consultar a tu médico antes de empezar esta dieta.