La pizza es la comida favorita de muchos en todo el mundo.
La adictiva combinación de deliciosa corteza, salsa de tomate dulce y queso mozzarella salado complacerá sin duda hasta al más quisquilloso de los comensales.
Sin embargo, se suele tachar de poco saludable, ya que puede tener muchas calorías, sodio y carbohidratos.
Este artículo repasa la nutrición de los tipos de pizza más populares y ofrece consejos para hacerla más sana.
Desglose nutricional de la pizza
La nutrición y los ingredientes de la pizza pueden variar mucho según el tipo.
Sin embargo, algunas variedades pueden estar cargadas de ingredientes poco saludables.
Pizza congelada
A menudo un alimento básico en la dieta de los estudiantes universitarios y las familias ocupadas, las pizzas congeladas son opciones de comida populares para mucha gente.
Aunque existen excepciones, la mayoría son ricos en calorías, azúcar y sodio.
Suelen estar muy procesados y contienen conservantes artificiales, azúcar añadido y grasas poco saludables.
Por ejemplo, una porción (1/4 de pizza) de pizza congelada Red Baron Classic Crust Pepperoni contiene:
- Calorías: 380
- Grasas: 18 gramos
- Carbohidratos: 39 gramos
- Azúcar: 8 gramos
- Sodio: 810 mg - 34% del valor diario
Elegir aderezos como salchichas, queso extra y otros elementos con alto contenido calórico puede aumentar el contenido calórico, mientras que las variedades de pan francés y corteza rellena pueden aumentar aún más el contenido calórico.
Pizza de pizzería recién hecha
Al igual que las pizzas congeladas, la pizza hecha en pizzería puede variar en ingredientes y métodos de preparación.
Aunque no siempre se indica el contenido nutricional de la pizza de pizzería, algunas cadenas de pizzerías ponen la información nutricional a disposición de los consumidores.
Las pizzas recién hechas suelen contener ingredientes más sanos que las más procesadas que se venden en tiendas de conveniencia y restaurantes de comida rápida.
La mayoría de las pizzerías hacen la masa desde cero con ingredientes sencillos como aceite de oliva y harina de trigo.
Dependiendo del restaurante, algunos utilizan salsas caseras sin azúcar añadido, quesos frescos y otros aderezos saludables.
Sin embargo, tanto si eliges pizza congelada como fresca, añadirle ingredientes extra puede hacer que no sea saludable, así que ten en cuenta tu elección cuando salgas a comer fuera.
Pizza de comida rápida
La pizza que se vende en restaurantes de comida rápida y tiendas de conveniencia es una de las opciones menos saludables.
Suele ser el más alto en calorías, grasas no saludables, hidratos de carbono y sodio.
Una porción grande (167 gramos) de Pizza Hut Pepperoni Lovers Pizza proporciona:
- Calorías: 460
- Grasas: 26 gramos
- Carbohidratos: 37 gramos
- Azúcar: 1 gramo
- Sodio: 900 mg - 38% del valor diario
Además, las pizzas de comida rápida suelen contener más ingredientes que las recién hechas, como glutamato monosódico (GMS), colorantes artificiales y jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, todo lo cual puede afectar negativamente a tu salud.
También suelen estar repletos de sodio, lo que los convierte en una mala elección para las personas sensibles a la sal.
Resumen: Muchos tipos de pizza, sobre todo las variedades congeladas y de comida rápida, suelen tener muchas calorías, grasa y sodio. Las variedades más procesadas pueden contener ingredientes poco saludables, como colorantes, azúcar añadido y conservantes.
¿Es la pizza una opción saludable?
Aunque ciertos tipos de pizza no son saludables, otros tipos menos procesados pueden ser nutritivos.
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La pizza puede contener ingredientes poco saludables
Como todos los alimentos, los tipos de pizza más procesados suelen tener más ingredientes poco saludables que los elaborados desde cero.
Las pizzas congeladas y de comida rápida pueden contener ingredientes como conservantes, colorantes y grasas poco saludables.
Sin embargo, todas las pizzas se suelen hacer con harina de trigo refinada, independientemente de cómo se preparen.
Este tipo de harina tiene poca fibra y, por tanto, llena menos que las harinas integrales.
Comer productos de grano refinado -como la pizza precocinada- se ha relacionado con el aumento de peso.
Un estudio realizado en 1.352 personas descubrió que las personas que consumían más de 70 gramos diarios de productos precocinados como la pizza tenían más probabilidades de tener más grasa abdominal que las que consumían menos de 70 gramos diarios.
Algunos tipos de pizza tienen muchas calorías, carbohidratos, sodio y azúcar
La mayoría de las pizzas tienen muchas calorías y sodio, y suelen llevar queso, carnes saladas y otros ingredientes muy calóricos.
Además, algunas pizzas contienen azúcar añadido en la masa, algunos ingredientes y salsas.
Se ha demostrado que el consumo regular de alimentos refinados ricos en azúcares añadidos aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la obesidad y las cardiopatías.
Además, si eliges pizzas de masa rellena o de plato hondo, aumentarás el contenido de carbohidratos y calorías de tu porción.
Aunque disfrutar ocasionalmente de un trozo de comida rápida o de pizza congelada probablemente no afecte a tu peso, comer estos productos con regularidad puede provocar un aumento de peso y puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Algunas recetas pueden ser saludables
Aunque muchos tipos de pizza tienen muchas calorías, grasa y sodio, las que están hechas con ingredientes frescos e integrales pueden ser una buena elección.
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La pizza al estilo tradicional es un alimento relativamente sencillo elaborado con harina, levadura, agua, sal, aceite, salsa de tomate y queso fresco.
La pizza hecha desde cero con estos ingredientes limitados puede ser bastante sana.
Cuando prepares una pizza casera, puedes aumentar su contenido en nutrientes añadiendo ingredientes ricos en nutrientes, como verduras, o fuentes de proteínas saludables, como pollo a la parrilla.
Muchas cadenas de pizzas ofrecen cortezas integrales y sin gluten, así como ingredientes saludables, como verduras frescas o hierbas aromáticas.
Resumen: Aunque muchos tipos de pizza tienen muchas calorías, sodio y carbohidratos, las que se preparan en casa o en una pizzería pueden ser más sanas si se añaden ingredientes ricos en nutrientes o se eligen cortezas integrales.
Consejos saludables
Disfrutar de tu comida favorita de vez en cuando es un componente clave de cualquier plan alimentario sólido.
Aunque está bien comer de vez en cuando un trozo de pizza congelada, de comida rápida o de estilo pizzería, es mejor limitar su consumo a no más de unas pocas veces al mes.
Sin embargo, para los verdaderos amantes de la pizza que quieran disfrutar de esta comida con más frecuencia, hay formas de hacer que este plato con queso sea mucho más sano.
Haz tu propia pizza
Cuando compras una pizza congelada o de un establecimiento de comida rápida, no tienes ningún control sobre lo que se pone en la receta.
Hacerlo tú mismo te permite decidir qué entra -y qué no- en tu comida.
Hacer tu propia corteza con ingredientes sanos como harina integral o sin gluten puede aumentar el contenido en fibra.
Incluso puedes hacer una corteza sin cereales utilizando harina de coliflor o de frutos secos.
Cubre tu tarta con salsa sin azúcar, queso de alta calidad y aderezos saludables como pimientos, tomates secos, brécol, rúcula, pollo, ajo o champiñones.
Elige ingredientes integrales
Cuando prepares una pizza casera o la compres, elige productos que contengan ingredientes integrales.
Mira las listas de ingredientes de los productos y procura comprar sólo artículos que contengan ingredientes integrales.
Evita las mezclas de masa o las pizzas precocinadas que contengan colorantes artificiales, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar añadido, carnes procesadas o conservantes artificiales.
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En lugar de comprar una mezcla de masa o tartas prefabricadas, prepara tu propia pizza con masa casera y ingredientes nutritivos.
Practica el control de las raciones
Comer en exceso cualquier alimento -sea una elección saludable o no- puede contribuir al aumento de peso.
Por eso, practicar el control de las raciones es fundamental para la salud en general.
Es especialmente importante cuando se disfruta de alimentos que pueden comerse fácilmente en exceso, como el helado, el pan, la tarta y la pizza.
Tanto si consumes una pizza recién hecha como un trozo precocinado, practicar el control de las porciones es una forma excelente de evitar la ingesta excesiva de calorías.
Cuando pidas pizza para llevar, sírvete una porción y procura comer de un plato, no de la caja.
Prueba a llenarte con una ensalada verde rica en fibra antes de disfrutar de una porción de tu pizza favorita para una comida más equilibrada.
Otros consejos saludables
Aquí tienes otras formas fáciles de hacer que la pizza sea más sana:
- Cubre la pizza casera o para llevar con verduras cocidas o frescas para aumentar el contenido de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes de tu comida.
- Evita las carnes procesadas: Cambia las carnes procesadas, como el pepperoni y el beicon, por una fuente de proteínas más saludable, como el pollo a la parrilla.
- Opta por cortezas integrales para aumentar el contenido en fibra.
- Elige salsa sin azúcares añadidos: Elige marcas que no contengan azúcares añadidos para mantener el contenido de azúcar al mínimo.
- Evita las opciones con más calorías: Pide la corteza fina en lugar del plato hondo o las opciones de corteza rellena para controlar tu ingesta total de calorías y carbohidratos.
- Corta porciones más pequeñas: Cuando te cortes una porción de pizza, ten en cuenta el control de las porciones y evita las porciones supergrandes.
- Prueba distintas recetas: Prueba recetas vegetarianas y a base de cereales que utilicen ingredientes como champiñones portabella, coliflor y quinoa para crear costras nutritivas.
Resumen: Hay muchas formas de aumentar el contenido nutricional de tu pizza. Elegir una masa integral, añadir verduras y controlar las porciones son sólo algunas formas de hacerla más sana.
Resumen
La pizza no sólo es deliciosa, sino que también puede ser una comida sana si se prepara con cuidado.
Aunque muchas variedades congeladas y de comida rápida suelen tener muchas calorías, grasa, sodio y otros ingredientes poco saludables, la pizza puede hacerse más sana.
Algunas opciones para los amantes de la pizza que se preocupan por su salud son controlar las porciones, elegir productos con ingredientes limitados, añadir ingredientes saludables y prepararla en casa.
Una dieta basada en alimentos integrales es lo mejor para la salud en general, pero no pasa nada por disfrutar de tu comida favorita de vez en cuando, aunque no sea la opción más nutritiva.