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Si estás embarazada, puede que pienses que sentirte abrumada y confundida es algo que viene de serie. Pero no tiene por qué ser tan confuso lo relativo a las vitaminas y los suplementos.
Si has hecho el trabajo extra, seguro que ya sabes que el marisco con alto contenido en mercurio, el alcohol y los cigarrillos están prohibidos durante el embarazo. Lo que puede sorprenderte es que algunas vitaminas, minerales y suplementos de hierbas también deben evitarse.
La información sobre qué suplementos son seguros y cuáles no puede variar y puede hacer que las cosas se compliquen aún más. Pero nosotros te ayudamos.
Este artículo desglosa qué suplementos se consideran seguros durante el embarazo y por qué deben evitarse algunos suplementos.
Por qué tomar suplementos durante el embarazo?
Obtener los nutrientes adecuados es importante en todas las etapas de la vida, pero es especialmente crítico durante el embarazo, ya que necesitarás nutrirte a ti misma y a tu bebé en crecimiento.
El embarazo aumenta la necesidad de nutrientes
Tomar suplementos durante el embarazo suele ser importante, ya que la ingesta de macronutrientes debe aumentar considerablemente. Los macronutrientes incluyen carbohidratos, proteínas y grasas.
Por ejemplo, la ingesta de proteínas debe aumentar de los 0,36 gramos por libra (0,8 gramos por kg) de peso corporal recomendados para las mujeres no embarazadas a 0,5 gramos por libra (1,1 gramos por kg).
Querrás incluir proteínas en cada comida y tentempié para satisfacer tus necesidades.
La necesidad de micronutrientes, que incluyen vitaminas, minerales y oligoelementos, aumenta aún más que la necesidad de macronutrientes.
Mientras que algunas personas pueden satisfacer esta creciente demanda mediante un plan de alimentación bien planificado y denso en nutrientes, puede ser un reto para otras.
Es posible que necesites tomar suplementos de vitaminas y minerales por varias razones, entre ellas:
- Deficiencias de nutrientes: Algunas personas pueden necesitar un suplemento después de que un análisis de sangre revele una deficiencia de una vitamina o mineral. Corregir las deficiencias es fundamental, ya que la escasez de nutrientes como el folato se ha relacionado con defectos de nacimiento.
- Hiperémesis gravídica: Esta complicación del embarazo se caracteriza por náuseas y vómitos graves. Puede conducir a la pérdida de peso y a deficiencias nutricionales.
- Restricciones dietéticas: Las mujeres que siguen dietas específicas, incluidas las veganas y las que tienen intolerancias y alergias alimentarias, pueden necesitar suplementos de vitaminas y minerales para evitar las carencias de micronutrientes
- Fumar: Aunque es fundamental que las madres eviten los cigarrillos durante el embarazo, las que siguen fumando tienen una mayor necesidad de nutrientes específicos como la vitamina C y el folato.
- Garantías múltiples: Las mujeres que tienen más de un bebé tienen mayores necesidades de micronutrientes que las que tienen un solo bebé. A menudo es necesario suplementar para garantizar una nutrición óptima para la madre y sus bebés.
- Mutaciones genéticas como la MTHFR: La metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR) es un gen que convierte el folato en una forma que el cuerpo puede utilizar. Las mujeres embarazadas con esta mutación genética pueden necesitar un suplemento con una forma específica de folato para evitar complicaciones.
- Nutrición deficiente: Las mujeres que no comen o eligen alimentos bajos en nutrientes pueden necesitar suplementos de vitaminas y minerales para evitar carencias.
Además, expertos como los del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomiendan que todas las embarazadas tomen un suplemento de vitaminas prenatales y ácido fólico. Esto se aconseja para suplir las carencias nutricionales y prevenir anomalías del desarrollo al nacer, como la espina bífida.
Dependiendo de tus circunstancias, prepárate para asumir la tarea de añadir suplementos a tu rutina diaria si te lo indica tu profesional sanitario.
Los suplementos de hierbas pueden ayudar con las dolencias - con precaución
Además de los micronutrientes, los suplementos de hierbas son populares.
Un estudio de 2019 descubrió que el 15,4% de las mujeres embarazadas de Estados Unidos utilizan suplementos de hierbas. Sin embargo, no todas revelan a sus médicos que los toman. (Un estudio de 2017 descubrió que alrededor del 25% de las usuarias de suplementos de hierbas en Estados Unidos no se lo dicen a sus médicos.)
Aunque algunos suplementos de hierbas pueden ser seguros durante el embarazo, hay muchos más que podrían no serlo.
Aunque algunas hierbas pueden ayudar con las dolencias comunes del embarazo, como las náuseas y el malestar estomacal, algunas pueden perjudicaros a ti y a tu bebé.
Desgraciadamente, no hay muchas investigaciones sobre el uso de suplementos herbales por parte de las embarazadas, y se desconoce mucho sobre cómo pueden afectarte los suplementos.
¿La apuesta más segura? Mantén a tu médico informado de cualquier cambio en tu plan de alimentación y suplementos.
Suplementos considerados seguros durante el embarazo
Al igual que con los medicamentos, tu médico debe aprobar y supervisar todos los suplementos de micronutrientes y hierbas para asegurarse de que son necesarios y se toman de forma segura.
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Compra siempre vitaminas de una marca de confianza cuyos productos estén evaluados por organizaciones de terceros como la Farmacopea de los Estados Unidos (USP).
Esto garantiza que las vitaminas cumplen unas normas específicas y que, en general, son seguras de tomar. ¿No estás seguro de qué marcas tienen buena reputación? Tu farmacéutico local puede ser de gran ayuda.
1. Vitaminas prenatales
Las vitaminas prenatales son multivitaminas especialmente formuladas para satisfacer la mayor demanda de micronutrientes durante el embarazo.
Deben tomarse antes de la concepción y durante el embarazo y la lactancia.
Los estudios observacionales han demostrado que la suplementación con vitaminas prenatales reduce el riesgo de parto prematuro y de preeclampsia. La preeclampsia es una complicación potencialmente peligrosa que se caracteriza por una presión arterial alta y proteínas en la orina.
Aunque las vitaminas prenatales no están pensadas para sustituir tu plan de alimentación saludable, pueden ayudar a prevenir las carencias nutricionales al proporcionar micronutrientes adicionales que son muy demandados durante el embarazo.
Dado que las vitaminas prenatales contienen las vitaminas y minerales que necesitarás, puede que no sea necesario tomar suplementos vitamínicos o minerales adicionales, a menos que tu médico te lo sugiera.
Las vitaminas prenatales suelen ser prescritas por los médicos y están disponibles sin receta médica.
2. Folato
El folato es una vitamina B que desempeña un papel integral en la síntesis del ADN, la producción de glóbulos rojos y el crecimiento y desarrollo del feto.
El ácido fólico es la forma sintética del folato que se encuentra en muchos suplementos. Se convierte en la forma activa del folato -L-metilfolato- en el cuerpo.
Se recomienda tomar al menos 600 microgramos (mcg) de folato o ácido fólico al día para reducir el riesgo de defectos del tubo neural y de anomalías congénitas como el paladar hendido y los defectos cardíacos.
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En una revisión de cinco estudios aleatorizados que incluían a 6.105 mujeres, la administración diaria de suplementos de ácido fólico se asoció con un menor riesgo de defectos del tubo neural. No se observaron efectos secundarios negativos.
Aunque se puede obtener un nivel adecuado de folato a través de la dieta, muchas mujeres no comen suficientes alimentos ricos en folato, por lo que es necesario tomar suplementos.
Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las mujeres en edad fértil consuman al menos 400 mcg de folato o ácido fólico al día.
Esto se debe a que muchos embarazos no son planificados, y las anomalías de nacimiento debidas a una deficiencia de folato pueden producirse muy pronto, incluso antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas.
Puede ser aconsejable que las mujeres embarazadas, especialmente las que tienen una mutación genética MTHFR, elijan un suplemento que contenga L-metilfolato para asegurar la máxima captación.
3. Hierro
La necesidad de hierro aumenta significativamente durante el embarazo, ya que el volumen de sangre materna se incrementa en un 45% aproximadamente.
El hierro es fundamental para el transporte de oxígeno y el crecimiento y desarrollo saludables de tu bebé y de la placenta.
En Estados Unidos, la prevalencia de la deficiencia de hierro en las mujeres embarazadas es de alrededor del 18%, y el 5% de estas mujeres tienen anemia.
La anemia durante el embarazo se ha asociado con el parto prematuro, la depresión materna y la anemia infantil.
La ingesta recomendada de 27 miligramos (mg) de hierro al día puede cumplirse con la mayoría de las vitaminas prenatales. Sin embargo, si tienes deficiencia de hierro o anemia, necesitarás dosis más altas de hierro, administradas por tu médico.
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Si no tienes carencia de hierro, no debes tomar más de la cantidad recomendada para evitar efectos secundarios adversos. Estos pueden incluir estreñimiento, vómitos y niveles de hemoglobina anormalmente altos.
4. La vitamina D
Esta vitamina liposoluble es importante para la función inmunitaria, la salud ósea y la división celular.
La deficiencia de vitamina D durante el embarazo se ha relacionado con un mayor riesgo de cesárea, preeclampsia, parto prematuro y diabetes gestacional.
La ingesta de vitamina D recomendada durante el embarazo es de 600 UI o 15 mcg diarios. Sin embargo, algunos expertos sugieren que las necesidades de vitamina D durante el embarazo son mucho mayores.
Consulta a tu médico sobre la detección de la deficiencia de vitamina D y la suplementación adecuada.
5. Magnesio
El magnesio es un mineral que interviene en cientos de reacciones químicas de tu cuerpo. Desempeña un papel fundamental en la función inmunitaria, muscular y nerviosa.
La deficiencia de este mineral durante el embarazo puede aumentar el riesgo de hipertensión crónica y de parto prematuro.
Algunos estudios sugieren que la administración de suplementos de magnesio puede reducir el riesgo de complicaciones como la restricción del crecimiento fetal y el parto prematuro.
6. Jengibre
La raíz de jengibre se utiliza comúnmente como especia y suplemento de hierbas.
En forma de suplemento, puede que hayas oído hablar de su uso para tratar las náuseas causadas por el mareo, el embarazo o la quimioterapia.
Una revisión de cuatro estudios sugirió que el jengibre es seguro y eficaz para tratar las náuseas y los vómitos inducidos por el embarazo.
Las náuseas y los vómitos son comunes durante el embarazo, y hasta el 80% de las mujeres los experimentan en el primer trimestre.
Aunque el jengibre puede ayudar a reducir esta desagradable complicación del embarazo, es necesario investigar más para identificar la dosis máxima segura. Consulta con tu médico para ver si lo necesitas.
7. Aceite de pescado
El aceite de pescado contiene ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA), dos ácidos grasos esenciales importantes para el desarrollo cerebral del bebé.
La administración de suplementos de DHA y EPA durante el embarazo podría potenciar el desarrollo cerebral de tu bebé después del embarazo y disminuir la depresión materna, aunque las investigaciones sobre este tema no son concluyentes.
Aunque los estudios observacionales han mostrado una mejora de la función cognitiva en los hijos de las mujeres que tomaron suplementos de aceite de pescado durante el embarazo, varios estudios controlados no han podido mostrar un beneficio consistente.
Por ejemplo, un estudio de 2010 en el que participaron 2.399 mujeres no encontró diferencias en la función cognitiva de los bebés cuyas madres habían tomado suplementos de cápsulas de aceite de pescado que contenían 800 mg de DHA al día durante el embarazo, en comparación con los bebés cuyas madres no lo hicieron.
Este estudio también descubrió que la suplementación con aceite de pescado no afectaba a la depresión materna.
Sin embargo, el estudio descubrió que la suplementación con aceite de pescado protegía contra el parto prematuro, y algunas pruebas sugieren que el aceite de pescado puede beneficiar el desarrollo ocular del feto.
Los niveles de DHA de la madre son importantes para el correcto desarrollo del feto, y su suplementación se considera segura. El jurado aún no ha decidido si es necesario tomar aceite de pescado durante el embarazo.
Para obtener DHA y EPA a través de los alimentos, se recomienda consumir de dos a tres raciones de pescado con bajo contenido en mercurio, como el salmón, las sardinas o el abadejo, a la semana.
8. Probióticos
Dada la mayor conciencia general sobre la salud intestinal, muchos futuros padres recurren a los probióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos que se cree que benefician la salud digestiva.
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Muchos estudios han demostrado que es seguro tomar probióticos durante el embarazo, y no se han identificado efectos secundarios perjudiciales, aparte de un riesgo extremadamente bajo de infección inducida por los probióticos.
Además, varios estudios han demostrado que la suplementación con probióticos puede reducir el riesgo de diabetes gestacional, depresión posparto y eczema y dermatitis infantiles.
La investigación sobre el uso de probióticos en el embarazo está en curso, y seguramente se descubrirá más sobre el papel de los probióticos en la salud materna y fetal.
9. Colina
La colina desempeña un papel vital en el desarrollo cerebral del bebé y ayuda a prevenir las anomalías del cerebro y la columna vertebral.
La cantidad diaria recomendada actualmente de colina durante el embarazo (450 mg al día) se ha considerado inadecuada, y una ingesta más cercana a los 930 mg al día es óptima.
Ten en cuenta que las vitaminas prenatales no suelen contener colina. Tu médico puede recomendar un suplemento de colina por separado.
Suplementos que hay que evitar durante el embarazo
Aunque la suplementación con algunos micronutrientes y hierbas es segura para las mujeres embarazadas, muchos de ellos deben evitarse en cantidades elevadas.
Consulta siempre a tu médico antes de añadir suplementos adicionales al margen de las vitaminas prenatales que estés tomando.
1. La vitamina A
A menudo encontrarás vitamina A en tus vitaminas prenatales, ya que es muy importante. Aunque esta vitamina es extremadamente importante para el desarrollo de la visión del feto y la función inmunitaria, un exceso de vitamina A puede ser perjudicial.
Como la vitamina A es soluble en grasa, tu cuerpo almacena el exceso de cantidades en el hígado.
Esta acumulación puede tener efectos tóxicos en el organismo y provocar daños en el hígado. Incluso puede causar defectos de nacimiento.
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Por ejemplo, se ha demostrado que una cantidad excesiva de vitamina A durante el embarazo provoca anomalías congénitas en el nacimiento.
Entre las vitaminas prenatales y los alimentos, deberías poder obtener suficiente vitamina A, y no se aconseja una suplementación adicional fuera de tus vitaminas prenatales.
2. La vitamina E
Esta vitamina liposoluble desempeña muchas funciones importantes en el organismo y está implicada en la expresión genética y la función inmunitaria.
Aunque la vitamina E es muy importante para la salud, se recomienda que no te suplementes con ella.
No se ha demostrado que la suplementación adicional con vitamina E mejore los resultados ni de las madres ni de los bebés y puede aumentar el riesgo de dolor abdominal y de rotura prematura del saco amniótico.
3. Cohosh negro
Miembro de la familia de los ranúnculos, la cimicífuga es una planta que se utiliza para diversos fines, como el control de los sofocos y los dolores menstruales.
Tomar esta hierba durante el embarazo no es seguro, ya que puede provocar contracciones uterinas, que podrían inducir un parto prematuro.
También se ha descubierto que el cohosh negro provoca daños en el hígado en algunas personas.
4. Sello de oro
El sello de oro es una planta utilizada como suplemento dietético para tratar las infecciones respiratorias y la diarrea, aunque hay poca investigación sobre sus efectos y seguridad.
El sello de oro contiene una sustancia, la berberina, que se ha demostrado que empeora la ictericia en los bebés. Puede provocar kernicterus, un tipo raro de daño cerebral que puede ser mortal.
Por estas razones, evita definitivamente el sello dorado.
5. Dong quai
El dong quai es una raíz utilizada desde hace más de 1.000 años y es popular en la medicina tradicional china.
Aunque se utiliza para tratar todo tipo de cosas, desde los dolores menstruales hasta la presión arterial alta, no hay pruebas sobre su eficacia y seguridad.
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Debes evitar el dong quai, ya que puede estimular las contracciones uterinas, aumentando el riesgo de aborto.
6. Yohimbe
El yohimbe es un suplemento elaborado a partir de la corteza de un árbol originario de África.
Se utiliza como remedio herbal para tratar diversas afecciones, desde la disfunción eréctil hasta la obesidad.
Esta hierba no debe usarse nunca durante el embarazo, ya que se ha asociado a efectos secundarios peligrosos como presión arterial alta, ataques al corazón y convulsiones.
7. Otros suplementos de hierbas que se consideran inseguros durante el embarazo
Es mejor evitar lo siguiente:
- palma enana americana
- tansy
- trébol rojo
- angélica
- milenrama
- ajenjo
- cohosh azul
- poleo
- efedra
- artemisa
Resumen
El embarazo es una época de crecimiento y desarrollo, por lo que la salud y la nutrición son una prioridad absoluta. Cuidar al máximo a ese pequeño es el objetivo.
Aunque algunos suplementos pueden ser útiles durante el embarazo, muchos pueden causar efectos secundarios peligrosos para ti y para tu bebé.
Aunque los suplementos con vitaminas y minerales específicos pueden ayudar a cubrir las carencias nutricionales, los suplementos no están destinados a sustituir una dieta y un estilo de vida saludables.
Nutrir tu cuerpo con alimentos ricos en nutrientes, hacer suficiente ejercicio y dormir, y minimizar el estrés es la mejor manera de garantizar un embarazo saludable para ti y para tu bebé.
Aunque los suplementos pueden ser necesarios y útiles en determinadas circunstancias, consulta siempre con tu médico las dosis, la seguridad y los posibles riesgos y beneficios.