La sequedad vaginal es un problema común que puede afectar a las mujeres de cualquier edad.
Sin embargo, es especialmente frecuente durante la menopausia y suele estar causada por la disminución de los niveles de estrógeno.
El estrés, la ansiedad, la disminución del flujo sanguíneo y la deshidratación son algunos otros factores que pueden contribuir a la disminución de la lubricación.
Afortunadamente, se ha demostrado que varios suplementos ayudan a prevenir la sequedad vaginal y a mejorar la lubricación.
He aquí seis vitaminas y suplementos que pueden ayudar a aumentar la lubricación femenina.
1. La vitamina E
La vitamina E es una vitamina liposoluble que se duplica como antioxidante que combate las enfermedades.
Algunas investigaciones sugieren que también podría ser beneficioso para aumentar la lubricación y reducir la sequedad vaginal.
Según un estudio realizado en 52 mujeres, el uso de un supositorio de vitamina E durante 12 semanas mejoró los síntomas de la atrofia vaginal, una enfermedad caracterizada por el adelgazamiento y la sequedad de las paredes vaginales.
Otros estudios han descubierto que los supositorios que contienen vitamina E y otros ingredientes como el ácido hialurónico, la vitamina A y la vitamina D podrían mejorar los síntomas de la atrofia vaginal en las mujeres que se someten a tratamientos contra el cáncer.
A pesar de estos resultados prometedores, se necesita más investigación para evaluar cómo la vitamina E tomada como suplemento oral en lugar de un supositorio puede afectar a la lubricación femenina.
Resumen: Se ha demostrado que los supositorios de vitamina E mejoran la lubricación vaginal y los síntomas de la atrofia vaginal. Sin embargo, se necesitan más investigaciones sobre los efectos de tomar vitamina E como suplemento oral.
2. Vitamina D
A veces llamada la vitamina del sol, la vitamina D se produce en las células de la piel debido a la exposición al sol.
Aunque la vitamina D es más conocida por su papel en la salud ósea, los estudios muestran que también podría ayudar a aumentar la lubricación femenina.
Una revisión de seis estudios concluyó que los suplementos de vitamina D por vía oral y los supositorios podían disminuir la sequedad y mejorar la salud vaginal durante la menopausia.
Otro estudio realizado en 44 mujeres posmenopáusicas descubrió que el uso de un supositorio de vitamina D a diario durante ocho semanas disminuía significativamente la sequedad vaginal en comparación con un grupo de control.
Además, un estudio realizado en 200 mujeres de edad avanzada también demostró que el aumento de los niveles de vitamina D en la sangre se asociaba a la mejora de la humedad y la consistencia de la vagina.
Resumen: Los suplementos orales y los supositorios de vitamina D pueden disminuir la sequedad vaginal. Un mayor nivel de vitamina D también puede estar relacionado con la mejora de la humedad y la consistencia de la vagina.
3. Aceite de espino amarillo
El aceite de espino amarillo es un suplemento natural derivado de las hojas, semillas y bayas de la planta de espino amarillo.
Es rico en ácidos grasos esenciales como el ácido linólico, que puede reforzar la barrera de la piel y protegerla contra la pérdida de agua.
En un estudio realizado en 116 mujeres posmenopáusicas con sequedad vaginal, el consumo de 3 gramos de aceite de espino amarillo al día durante tres meses se relacionó con mejoras significativas en la integridad del tejido vaginal.
Las mujeres que utilizaron aceite de espino amarillo también experimentaron mejoras en la elasticidad y la humedad vaginal que las que utilizaron un placebo, aunque esto no fue estadísticamente significativo.
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El aceite de espino amarillo también desempeña un papel clave en otros aspectos de la salud de la piel. Puede ayudar a mejorar la cicatrización de las heridas, estimular la regeneración de los tejidos y aumentar la producción de colágeno, una proteína estructural que da fuerza y elasticidad a la piel.
Resumen: El aceite de espino amarillo es rico en ácidos grasos esenciales que son importantes para la salud de la piel. Un estudio descubrió que mejoraba la integridad del tejido vaginal y estaba relacionado con mejoras no significativas en la elasticidad y la humedad vaginal.
4. Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una molécula producida por el cuerpo y es conocida por su papel en la salud y el envejecimiento de la piel.
Aunque su uso más habitual es en cosmética, el ácido hialurónico también está disponible sin receta en forma de suplemento.
Según un estudio más antiguo, tomar 5 mg de sal sódica de ácido hialurónico durante ocho semanas mejoró los síntomas en 42 mujeres posmenopáusicas con atrofia vaginal.
Otro estudio de 2 meses en 28 mujeres jóvenes demostró que un suplemento que contenía una combinación de ácido hialurónico y otros ingredientes como el sulfato de glucosamina, el ácido alfa-lipoico y las vitaminas A, C y E mejoraba la sequedad vaginal.
También se ha demostrado que los geles y supositorios tópicos que contienen ácido hialurónico aumentan la lubricación vaginal cuando se utilizan solos o combinados con otros ingredientes como la vitamina A y E.
Sin embargo, se necesita más investigación para determinar cómo la suplementación oral con ácido hialurónico por sí sola puede afectar a la lubricación femenina.
Resumen: Aunque se necesitan más estudios, el ácido hialurónico puede mejorar la lubricación femenina cuando se utiliza en forma de suplemento, supositorio o gel.
5. Aceite de pescado
El aceite de pescado es un suplemento que se utiliza a menudo para aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa saludable para el corazón que se encuentra principalmente en los pescados grasos.
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Algunas investigaciones sugieren que los ácidos grasos omega-3 podrían ser beneficiosos para aumentar la lubricación femenina, especialmente durante la menopausia.
Un estudio más antiguo entre 52 supervivientes de cáncer de mama posmenopáusicas mostró que tomar 3,5 gramos de ácido graso omega-3 al día durante seis meses mejoraba la sequedad vaginal autodeclarada.
Otros estudios han descubierto que la suplementación con ácidos grasos omega-3 puede aumentar los niveles de estrógeno y ayudar a prevenir la sequedad vaginal.
También se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 aumentan la hidratación de la piel y reducen la sequedad en estudios con humanos y animales.
Aún así, se necesitan más estudios para determinar cómo puede afectar el aceite de pescado a la lubricación femenina.
Resumen: El aceite de pescado puede aumentar los niveles de estrógeno y mejorar la sequedad vaginal, pero se necesita más investigación.
6. DHEA
La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona esteroidea que interviene en la producción de estrógenos.
Como la producción de DHEA disminuye de forma natural a medida que se envejece, a veces se utiliza como suplemento para ayudar a equilibrar los niveles hormonales y aliviar los síntomas asociados a la menopausia.
Múltiples estudios han descubierto también que la administración vaginal de DHEA podría mejorar significativamente la lubricación femenina, reducir la sequedad y aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas.
Aunque la investigación sobre la eficacia de los suplementos orales de DHEA sigue siendo mínima, algunos estudios antiguos han descubierto que podrían aumentar los niveles de estrógeno y mejorar la función sexual.
Resumen: La DHEA puede aumentar los niveles de estrógeno y la lubricación, especialmente cuando se administra por vía vaginal.
Resumen
La sequedad vaginal puede afectar a las mujeres a cualquier edad, pero es especialmente frecuente durante la menopausia.
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Los estudios sugieren que suplementos como la vitamina E, la vitamina D, el aceite de espino amarillo, el ácido hialurónico, el aceite de pescado y la DHEA podrían ayudar a aumentar la lubricación vaginal.
Dicho esto, habla con tu profesional de la salud antes de añadir cualquier suplemento a tu rutina, especialmente si tienes alguna otra enfermedad subyacente o estás tomando medicamentos.