La sandía es una fruta rica en agua que supuestamente ofrece muchos beneficios durante el embarazo.
Estos van desde la reducción de la hinchazón y el riesgo de complicaciones del embarazo hasta el alivio de las náuseas matutinas y la mejora de la piel.
Sin embargo, pocos de estos beneficios están respaldados por la ciencia.
Este artículo examina la investigación para determinar si la sandía ofrece algún beneficio específico durante el embarazo.
Nutrición de la sandía
La sandía es una fuente de hidratos de carbono, vitaminas, minerales y compuestos vegetales beneficiosos. Además, contiene alrededor de un 91% de agua, lo que la convierte en una fruta especialmente hidratante.
Una taza (152 gramos) de sandía te aporta lo siguiente:
- Calorías: 46
- Proteína: 1 gramo
- Grasa: menos de 1 gramo
- Carbohidratos: 12 gramos
- Fibra: menos de 1 gramo
- Vitamina C: 14% del valor diario
- Cobre: 7% del valor diario
- Ácido pantoténico (vitamina B5): 7% del valor diario
- Provitamina A: 5% del valor diario
La sandía también es rica en luteína y licopeno, dos antioxidantes que ayudan a proteger tu cuerpo contra daños y enfermedades.
Por ejemplo, estos antioxidantes pueden promover la salud de los ojos, el cerebro y el corazón y ofrecer potencialmente protección contra ciertos tipos de cáncer.
Algunas investigaciones sugieren que estos antioxidantes específicos también pueden ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro y otras complicaciones del embarazo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones antes de llegar a conclusiones firmes.
Resumen: La sandía es rica en agua y aporta cantidades moderadas de hidratos de carbono, cobre, ácido pantoténico y vitaminas A y C. También es rica en luteína y licopeno, dos antioxidantes que pueden proteger contra ciertas complicaciones del embarazo.
La sandía puede reducir el riesgo de preeclampsia
La sandía es rica en licopeno, que confiere a los tomates y a las frutas y verduras de color similar su rico pigmento rojo.
Un estudio más antiguo sugiere que tomar suplementos con 4 mg de licopeno al día -o alrededor del 60% del licopeno que se encuentra en 1 taza (152 gramos) de sandía- puede ayudar a reducir el riesgo de preeclampsia hasta en un 50%.
La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por hipertensión, aumento de la hinchazón y pérdida de proteínas en la orina. Es una enfermedad grave y una de las principales causas de parto prematuro.
Basándose en el hallazgo de que la suplementación con licopeno puede reducir el riesgo de preeclampsia, la sandía rica en licopeno suele promocionarse para proteger a las mujeres del desarrollo de preeclampsia durante el embarazo. Sin embargo, dos estudios más recientes no consiguen encontrar una relación entre ambos.
Es importante señalar que estos estudios utilizaron suplementos de licopeno en dosis altas para suministrar licopeno, no sandía. Actualmente, ningún estudio relaciona el consumo de sandía con un menor riesgo de preeclampsia.
Se necesita más investigación antes de sacar conclusiones sólidas.
Resumen: La sandía es rica en licopeno, un antioxidante que puede reducir el riesgo de una complicación relacionada con el embarazo conocida como preeclampsia. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmarlo.
La sandía puede reducir el riesgo de efectos secundarios o complicaciones en el embarazo
Durante el embarazo, aumentan las necesidades diarias de líquidos de la mujer para ayudar a mantener una circulación sanguínea óptima, los niveles de líquido amniótico y un mayor volumen sanguíneo general. Al mismo tiempo, la digestión tiende a ralentizarse.
La combinación de estos dos cambios puede aumentar el riesgo de mala hidratación de la mujer. A su vez, esto aumenta el riesgo de estreñimiento o hemorroides durante el embarazo.
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Una hidratación subóptima durante el embarazo también puede estar relacionada con un crecimiento fetal deficiente y un mayor riesgo de parto prematuro y defectos congénitos.
El rico contenido en agua de la sandía puede ayudar a las mujeres embarazadas a satisfacer sus mayores necesidades de líquidos, reduciendo el riesgo de estreñimiento, hemorroides y complicaciones del embarazo.
Sin embargo, esto puede decirse de todas las frutas o verduras ricas en agua, incluidos los tomates, los pepinos, las fresas, el calabacín e incluso el brécol. Por tanto, aunque técnicamente sea exacto, este beneficio no es exclusivo de la sandía.
Resumen: La sandía es rica en agua y puede ayudar a las mujeres embarazadas a satisfacer sus mayores necesidades de líquidos. A su vez, una hidratación óptima puede ayudar a disminuir la probabilidad de desarrollar estreñimiento, hemorroides o ciertas complicaciones durante el embarazo.
Posibles problemas de seguridad
Comer sandía durante el embarazo se considera generalmente seguro.
Sin embargo, esta fruta es moderadamente rica en carbohidratos y baja en fibra, lo que puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
Por ello, las mujeres con diabetes preexistente o que desarrollen niveles elevados de azúcar en sangre durante el embarazo -lo que se conoce como diabetes gestacional- pueden evitar comer grandes porciones de sandía.
Como todas las frutas, la sandía debe lavarse bien antes de cortarla en rodajas y consumirse o refrigerarse rápidamente.
Para minimizar el riesgo de intoxicación alimentaria, las mujeres embarazadas también deben abstenerse de comer sandía que haya permanecido a temperatura ambiente durante más de 2 horas.
Resumen: En general, la sandía es segura durante el embarazo. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben evitar comer sandía en rodajas que haya permanecido a temperatura ambiente demasiado tiempo. Además, las mujeres con diabetes gestacional deben evitar comer grandes porciones.
Resumen
La sandía es una fruta hidratante rica en diversos nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud.
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Comerla regularmente durante el embarazo puede reducir el riesgo de desarrollar preeclampsia, estreñimiento o hemorroides. Su rico contenido en agua también puede reducir el riesgo de crecimiento fetal deficiente, parto prematuro y defectos congénitos.
Sin embargo, las pruebas de algunos de estos beneficios son débiles y, en muchos casos, aplicables a todas las frutas, no sólo a la sandía.
A pesar de que se dice que ofrece una larga lista de beneficios adicionales durante el embarazo, ninguno de ellos está respaldado actualmente por la ciencia. La sandía sigue siendo una fruta rica en nutrientes y una forma estupenda de añadir variedad a la dieta de una embarazada.